Soy especialista en aplicaciones móviles Android
Y en desarrollo de sitios web
He trabajado en más de medio centenar de proyectos, como emprendedor, por cuenta ajena o como freelance
Agilista convencido, cuido los detalles a todos los niveles: código limpio, escalabilidad, semántica, estándares, integración continua, tests automáticos (TDD), experiencia de usuario (UX), estética y ortografía
Tuve clara mi vocación desde muy pequeño. En 1990, a los 8 años de edad y una década antes de conectarme a Internet por primera vez en mi vida, empecé a aprender a programar de forma autodidacta. Exploté lo único que tenía a mi alcance: un libro en inglés de QBasic que casualmente venía de regalo junto al primer ordenador de la familia, un ZX Spectrum.
Me apasionaba la idea de poder crear cualquier programa, pues era tanto una actividad artística como un reto matemático. Con 10 años creé mi primera aventura conversacional, un tipo de videojuego común en los años 80 (como el que aparece en la película Big de Tom Hanks), y a los 12 años ya llevaba la gestión de mis colecciones de monedas y sellos con una aplicación de escritorio y una base de datos de respaldo creadas enteramente por mí. A los 15 años ya había hecho por diversión todas las prácticas de programación en Pascal de primero de carrera.
En el instituto, un profesor de gimnasia nos prometió un sobresaliente a los que duráramos el resto del curso practicando un deporte extraescolar, así que me apunté a atletismo por interés puramente académico. Al final no solo me gustó sino que lo disfruté durante tres años, dos y medio más de los que imaginaba al empezar. El profesor acertó de lleno con la estrategia. Lo dejé por cambiarme al baloncesto, el deporte familiar: mis cuatro hermanos lo han jugado. Sin embargo, es el baile el deporte que más he practicado, durante casi 10 años. Actualmente estoy volviendo, poco a poco y literalmente sin prisa, a hacer carreras urbanas, además de practicar yoga un par de veces a la semana.
A la vez que la universidad, empecé en la música, que se ha convertido indudablemente en mi principal hobby. Desde entonces he estado en varios grupos, tocando o bailando, tanto de música clásica como tradicional. Empecé con el clarinete, pero hoy en día toco varios tipos de flauta, la guitarra española, y percusión tradicional. Intento sacar tiempo cuando puedo para componer música folk, y estoy preparando altruistamente contenidos para un blog de etnografía, historia y música tradicional.
Siempre he devorado libros y de vez en cuando escribo relatos cortos. Soy un quisquilloso de la ortografía y aprendo todo lo que puedo de gramática. En general me gustan bastante los idiomas.
La docencia es una vocación secundaria. Durante un tiempo impartí varias asignaturas de un máster de informática de la Universidad de Cartagena y actualmente doy algunos talleres de un fin de semana en la Universidad de La Laguna relacionados con el software libre.